sábado, 14 de marzo de 2009

Near-Death Experience

Remisero: -"Mal, boludo..."
Persona con la que hablaba: (Supongo yo que dijo) -"¿Qué pasó?"
Remisero: -"Nada, boludo, me mandé un cagadón..."
Persona con la que hablaba: (Supongo yo que dijo) -"¿Qué pasó?"
Remisero: "-Pasé en rojo...después te llamo, boludo".
Aproximadamente 45 segundos y dos cuadras antes"Qué mal ondón, qué mal ondón que tenés" (musiquita del teléfono). "Qué mal ondón, qué mal ondón que te..."
Remisero: -"¿Hola?"
Persona con la que hablaba: (Supongo yo que dijo) -"Hola".
Remisero: -"Eh, ¿Qué hacés boludo?"
Y el imbécil pasó en rojo en plena esquina de Belgrano y Achaval. Tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Taxista que bajaba por Achaval favorecido por la luz verde y a TODA velocidad: -"¡¡¡Pero la concha de tu madre pelotudo!!!!"
No se me pasaron todas las imágenes de mi vida por delante de los ojos. Pero siempre supe que voy a morir en un accidente automovilístico. Pero en la ruta, no en plena ciudad. Pero por ahi, quien sabe. Son cosas que pasan. Cerré los ojos bien fuerte con un nudo en la garganta. De a poco empecé a sentir como se me aflojaba el cuerpo por partes, hasta llegar a los pies. Sentí que el auto frenaba y abrí los ojos de a poquito. El remisero, más asustado que yo, paró el reloj, se dio vuelta, me miró a los ojos, pálido, como compartiendo mi dolor profundo y con la voz temblorosa me dijo desde el fondo de su alma:
-"Son tres pesos con noventa y cinco".

[Publicada originalmente el 24/11/2007]

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