domingo, 15 de marzo de 2009

El saber no ocupa lugar

La Juli acababa de volver de uno de sus primeros días de universidad. En el cursillo de ingreso les habían hecho completar un examen anónimo con fines exclusivamente nivelatorios, donde se analizaría el grado de los conocimientos adquiridos por los alumnos durante su paso por la escuela secundaria. Por tratarse de la carrera de abogacía, el examen hacía especial hincapié en historia.

Cucu: -"¡¡¿Y?!! ¡¡¿¿Cómo te fue Juli?!!"
La cara de ojete de la Juli lo decía todo sin hablar. El puchero gigante ocupaba gran parte de su expresión, impidiendo el paso de cualquier palabra. No obstante, insistí.
Cucu: "Ey Juli, ¿por qué la cara de Luisa?*
Con voz temblorosa, la Juli rompió el silencio y develó el misterio:
Juli -"Porque sí...Porque tuvimos que hacer un examen re difícil, y las preguntas eran una mierda...cosas que nunca me dieron en la escuela. Mirá Cucu que yo repasé y todo, ¡pero te juro que me preguntaban cosas que nada que ver!"
Cucu -"Pero como qué Juli, tranquilizate y contame...¿Cómo qué?"
Juli -"Qué se yo, Cucu, cosas como...Y casi rompiendo en llanto continuó... Cosas como "¿En qué año se formó Lagioia Lautaro? ¿Yo qué mierda sé quién es Lagioia Lautaro, Cucu!??"

Gracias a Dios y a las autoridades, el cursillo no era eliminatorio.


*Cara de Luisa: frase sustantiva de amplio uso entre los miembros de mi familia, de significado similar a expresiones como "cara de culo" aunque sin caer en la vulgaridad evidente, cuyos orígenes se remontan al gesto característico de mi bisabuela paterna, homónima.

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