viernes, 13 de marzo de 2009

Infieles

No pasó ni un mes. El Gordo me volvió a romper el corazón. Parece que fuera ayer, cuando hace más de 4 años el Gordo me decía:
-"Claroncha, ¡no me voy a casar nunca!"
Y yo:
-"No importa Gordo, sabés que, hagamos esto, si a los 40 ninguno de los dos está casado, ¡nos casamos entre nosotros!
Hace un par de días, me enteré que hace menos de un año hizo el mismo pacto con Solita. Pero en vez de a los 40, quedaron a los 30. Juro que lo intenté, pero no lo puedo perdonar. Ojalá que sean muy felices los dos...NOT!

No hay comentarios:

Publicar un comentario